Desgraciadamente hemos observado como los niveles de población con problemas de sobrepeso y obesidad han ido aumentando, con los problemas de salud que esto conlleva, enfermedades cardiovasculares, endocrinas, gastrointestinales o renales. Es un problema que afecta a todo tipo de población, pero hay una en especial que debería preocuparnos de forma inmediata, como son los niños y adolescentes. Recientes estudios ponen de manifiesto esta problemática, al observar que dedican más de seis horas diarias a actividades de ocio sedentarias, como navegar por internet, ver la televisión, hablar por el móvil o chatear con amigos, sumado a las horas de descanso y a las horas de estudio, nos queda un resultado de exceso de sedentarismo.
Parece evidente pues, la importancia que debería tener para las siguientes generaciones el afianzamiento de unos hábitos saludables, una alimentación sana así como el ejercicio, si inculcamos estos hábitos en edades tempranas, nos será más fácil conseguir que estas prácticas se conviertan en costumbres que si lo intentamos en edades más avanzadas, previniendo así el sedentarismo y sus consecuencias, puesto que los comportamientos y hábitos adquiridos en la niñez se mantienen durante la vida adulta normalmente. Empezar hacer ejercicio físico a edades tempranas disminuye la adiposidad, mejora la salud ósea, un mejor estado cardiovascular, menor probabilidad de dolor musculoesquelético, incremento de la capacidad cognitiva y reducción de los factores de riesgos metabólicos.
Esta práctica deportiva, que vemos beneficiosa para el niño o adolescente, se focaliza sobretodo en deportes aeróbicos como el fútbol, el baloncesto, la natación o el atletismo por poner unos ejemplos, ignorando la práctica del fitness, y esto es debido a la creencia tradicional de que el entrenamiento con pesas es perjudicial para aquellos que están en etapa de crecimiento. Existen falsos mitos como que pueden cortar su desarrollo, quebrar sus huesos o menguar su estatura, algo que científicamente no está probado, al revés, cada día mas organizaciones médicas y deportivas recomiendan este tipo de entrenamientos , siempre que sean de una manera segura y se sigan unas pautas apropiadas. No asociemos el uso de pesas solamente a la práctica del fisiculturismo ni en el levantamiento de pesas en potencia, olvidémonos de vincular pesas únicamente al aumento de masa muscular y cuerpos extremadamente grandes. El trabajo de fuerza para adolescentes puede aportar, entre otros beneficios , el desarrollo de músculos y articulaciones, unos huesos más fuertes, así como una mejora de la resistencia y prevención de lesiones.
Hemos hablado de que los ejercicios se hagan de una manera segura y con unas pautas apropiadas, vamos a repasar cuales son estas reglas:
Todas estas recomendaciones deben ser guiadas y supervisadas por un experto, ya que una mala planificación de los ejercicios y su errónea realización puede acarrear lesiones y problemas tanto a un niño, adolescente como a un adulto.
Para cualquier información sobre ejercicios y su correcta realización, no dudes en preguntar a los técnicos de la sala de CEM Can Felipa.
Xavier Almoril Jayo
Fuentes:
http://www.entrenasalud.es/ninos-y-entrenamiento-de-fuerza-fuera-mitos/
http://www.vitonica.com/entrenamiento/entrenamiento-de-fuerza-en-los-ninos
http://www.vitonica.com/musculacion/pautas-para-entrenar-a-los-ninos-y-adolescentes-correctamente