Batidos de proteína ¿qué beneficios aportan?

¿Todavía no has probado nuestros batidos de proteína Moonsilk? ¡¿A qué esperas?! En las siguientes líneas vamos a explicarte los beneficios de este tipo de suplementación.

Empecemos explicando qué es la proteína. La proteína es un macronutriente esencial que proporciona, además de energía, aminoácidos al organismo tanto para la formación y la reparación del tejido muscular como para el buen mantenimiento de huesos, piel y otros tejidos. Asimismo, están involucradas en la elaboración de enzimas, de hormonas y de varios líquidos corporales e intervienen en el sistema inmunitario y en el trasporte de triglicéridos a través de la sangre.

Los batidos de proteína son preparados en polvo con una concentración elevada en proteínas procedentes del suero de la leche que pueden ser consumidos por cualquier persona, sobre todo si se practica actividad deportiva.Sin embargo, hay que recalcar que los batidos proteicos no son suplementos que sirvan como substituto o reemplazo de cualquier comida ni de una dieta equilibrada,tampoco son alimentos milagrosos. Sino que se trata de un complemento nutricional que nos puede ayudar a obtener unos buenos resultados siempre y cuando los acompañemos de un buen entrenamiento y una alimentación sana y equilibrada. En nuestro CEM Can Felipa tenemos profesionales del deporte y de la nutrición que te pueden asesorar y ayudar en estos ámbitos.

Cada persona tiene unos requerimientos diarios de proteína específicos que pueden ir desde 0.8g/Kg de peso corporal (en personas sedentarias) hasta los 2g/Kg de peso corporal (en personas que practican ejercicio con regularidad) o incluso 2,5g/Kg de peso corporal (en atletas de fuerza).

Cuando se entrena con regularidad a veces puede resultar difícil llegar a la cantidad necesaria de ingesta de proteínas a través de la dieta, por lo que dichos batidos proteicos pueden ayudarnos a cubrir las necesidades diarias de este macronutriente aportándonos aminoácidos esenciales. Los batidos proteicos también favorecen la recuperación tras un entreno intenso tanto muscular como cardiovascular, ya que nos ayudan a restablecer los depósitos de glucógeno muscular (principal fuente de energía que se consume durante el ejercicio y que se almacena en los músculos y el hígado) y a reparar el daño muscular producido. Además, es una de las formas más rápidas y sencillas de conseguir ese aporte de proteínas esenciales.